Un niño y su mascota crean un vínculo para toda la vida
Las mascotas suelen ser un tema bastante álgido en las familias, con muchas opiniones diferentes que finalmente generan dudas razonables en los padres. Y una de las más frecuentes preguntas es precisamente si tener un animal de compañía resultará beneficioso para su hijo.
Para poder despejar esta duda y ayudar a los padres a tomar la mejor decisión para su familia, en eypeques hemos decidido conversar un poco sobre las ventajas que puede representar incluir una mascota en la vida del niño.

Tener una mascota es beneficioso para todos
Lo primero que debemos puntualizar son los beneficios que los animales de compañía, especialmente perros y gatos, traen a las personas en general.
Para empezar, se ha demostrado que tienen una influencia positiva en la salud de sus amos, procurando vidas más longevas, ya que desarrollan el bienestar tanto físico como mental. Además, son ideales para reducir los niveles de estrés.
Las mascotas son una agradable compañía que aporta momentos gratos y resultan una ayuda maravillosa a la hora de tratar la depresión y la ansiedad.
Las mascotas y los niños
Cuando finalmente han tomado la decisión de adoptar una mascota, comienza un camino de enseñanzas para el niño, junto con una serie de beneficios en su desarrollo emocional y su camino a la madurez.
Para empezar, aprenderá a compartir y a ser responsable, pues lo primero que los padres deben hacer es involucrarlo en las tareas de cuidado y atención de este nuevo miembro de la familia.
Pero eso sería solo el comienzo. Las ventajas de criar a los niños en compañía de una mascota son muchas más.
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Amor, empatía y otros valores
La llegada de la nueva mascota enseña al niño a ser responsable, y también a respetar el espacio y las emociones de otro ser vivo.
Por supuesto, también aprenderá a través de su mascota, sobre el amor incondicional y la reciprocidad, al mantener con su mascota una relación de amistad leal y cómplice.
Jugar y compartir
Hablando de relación de amistad, una mascota enseña al niño a jugar y comunicarse, haciéndole más sencillo el proceso de socialización, ayudándole a desarrollar vínculos afectivos.
Además, mientras juega con su mascota el niño se vuelve más creativo y desarrolla la imaginación. Y no podemos dejar de lado el hecho de que el juego activo con las mascotas es una forma divertida de mantener el cuerpo en movimiento.
Aprendiendo a ser responsable
Desde el mismo momento en que la mascota llega a casa, lo ideal es involucrar al niño en las actividades que se refieren al cuidado de la misma. Desde luego, su participación deberá ir en concordancia con la edad del niño, y de ser necesario, tendrá la ayuda o supervisión de un adulto.
Tareas como alimentar, bañar, peinar, pasear e incluso jugar con la mascota deben ser agregadas a la rutina y asumidas con absoluta seriedad. De esta forma, se estará desarrollando un sentido de responsabilidad que se verá reflejado más adelante en cada ámbito de su vida.

Las mascotas ayudan a manejar las emociones
Los niños identifican a sus mascotas como sus compañeros de vida, por lo que comparten con ellos sus alegrías, tristezas y miedos. Gracias a ello, los animales de compañía han demostrado ser excelentes como apoyo emocional.
Aportan sensación de seguridad
A los ojos de los niños, sus mascotas no les critican y les aceptan tal y como son. Además, siempre estarán allí para dar su apoyo, si sienten que el pequeño está temeroso, por lo que el niño comienza a sentirse seguro y protegido.
Las mascotas asumen a los pequeños como parte de su “manada” y los protegen en todo momento. Por ejemplo, ¿Has visto esos perros que ayudan a los niños a aprender a caminar? Van despacio, con calma, para servirle se soporte y evitarle una caída.
Apego y ansiedad
Las mascotas generan en los niños una sensación de apego que alivia la ansiedad por separación, en caso de que los padres no estén en casa o incluso a la hora de dormir. Otra razón por la que son considerados un excelente soporte emocional.
De hecho existe un estudio que confirma que los perros pueden ayudar a los niños a llevar mejor un “primer día de escuela”.

Aumentan la autoestima y reducen el estrés
Un niño que cuida de su mascota y recibe de esta su amor incondicional, es un niño que desarrolla una autoimagen positiva.
Los animales le hacen sentir importante, le reciben siempre con emoción y están dispuestos a disfrutar de su compañía. De esta forma, la autoestima del niño crece, así como la seguridad en sí mismo.
Estas reacciones por parte de la mascota permiten al niño estar emocionalmente más sereno, por lo que le resulta más fácil manejar situaciones que le produzcan estrés.
Tener mascotas reduce las alergias
Muy al contrario de lo que las personas suelen pensar, los niños que desde temprana edad conviven con mascotas tienden a presentar menor riesgo de padecer asma y alergias.
Esto se debe a que su organismo desarrolla inmunidad a estos agentes externos, o dicho de otra forma, se acostumbra a ellos, debido a que forman parte del ambiente al que están expuestos de forma cotidiana.
Las mascotas y el ambiente familiar
Una familia que incluye como miembro oficial una mascota, por lo general desarrolla un ambiente ameno, divertido y alegre.
Las ocurrencias de los más pequeños, en conjunto con la espontaneidad de una mascota, difícilmente pasan desapercibidos, aportando momentos de risas dentro de la rutina diaria de la familia.
Gracias a esto, todos los miembros de la misma se ven beneficiados, especialmente en cuanto a la salud y estabilidad emocional, por lo que el ambiente familiar resulta positivo para todos.

Elegir la mascota adecuada
Esta es una decisión familiar que debe ser tomada con total seriedad. Recuerden que no se trata de elegir el juguete más bonito del mercado, sino de la adopción de un ser vivo, que formará para de la familia para siempre.
Aprende sobre razas y especies
No es lo mismo un gato que un perro, así como no requieren los mismos cuidados los perros pequeños y lanudos que los grandes de pelo corto.
Tomen un tiempo para evaluar cuál es la mascota que más se adapta a sus rutinas, viajes y estilo de vida. Y desde luego, no olvidemos la parte económica. Es una inversión que vale la pena, pero no por ello debemos menospreciarla.
Elige el mejor momento
Puede que tu hijo te haya pedido una mascota y estés considerando complacerle, eso es fantástico. Pero recuerda que el nuevo miembro de la familia necesitará tiempo y paciencia para adaptarse a su nueva vida, y ustedes a él.
Permite a tu hijo opinar
Si ya está en edad de razonar, deja que tu hijo sea parte de la elección de su mascota. De esta forma se sentirá más apegado a ella y ampliarás los beneficios y ventajas que llegarán junto con el nuevo miembro de la familia.
¡Adopta!
Existen cientos de refugios donde los animalitos esperan por una familia que cambie sus vidas para siempre. Te aseguro que estos te darán tanto amor y se sentirán tan agradecidos que no te arrepentirás.
Además, es algo a lo que pueden ir juntos, y elegir la mascota que tenga mayor empatía con cada uno de los miembros de la familia.