Conoce ejercicios que ayudan a desarrollar la concentración
La concentración a menudo representa un reto para los niños, ya que sus mentes se dispersan con facilidad hacia pensamientos que les generan curiosidad o simplemente les resultan entretenidos. Sin embargo, esto puede traer consecuencias en su aprendizaje y rendimiento académico.
Para muchos padres, ayudar a sus hijos a desarrollar la concentración, representa un reto con el que deben lidiar a diario, siempre buscando métodos y actividades que les sean de utilidad para alcanzar este objetivo.
Para gran alivio, existen técnicas y juegos que pueden ser excelentes aliados para el logro de esta meta, y que además resultan divertidos y entretenidos, por lo que no es difícil que los niños acepten participar.

El asombroso método Guillour
Es una técnica diseñada principalmente para ayudar a chicos con TDH, pero funciona excelente con todos los pequeños y resulta además un reto de lo más divertido. ¡Incluso los adultos pueden disfrutarlo!
El método de Guillour consiste en completar ejercicios como laberintos, copiar dibujos, buscar diferencias o imágenes ocultas, etc. Pero, con la particularidad de que deben lograrlo mirando la imagen reflejada en un espejo.
Concentración, atención y más
Este fascinante método ayuda a los niños a desarrollar la lateralidad mientras desarrolla ambos hemisferios del cerebro. Además, mejora la coordinación motora de la mano con la visual y obliga a sus mentes a prestar atención con más cautela y por mayor tiempo.

Las cenefas o grecas
Es un método similar a Guillour, pero mucho más sencillo. Seguramente lo has tropezado en los cuadernillos de caligrafía.
Las cenefas consisten en copiar un dibujo, o completar una seguidilla de dibujos, realizados a base de un sistema de cuadros. El niño debe estar atento y contar cada cuadrito para poder lograr copiar la imagen, mientras repite de forma correcta la serie.
Mandalas y laberintos para la concentración
Los mandalas son dibujos con múltiples detalles que exigen al niño mantener la atención a la hora de colorearlos, para que al finalizarlo, tengan el colorido efecto que se espera. Suelen encontrarse con motivos muy variados, que incluyen flores, caballos y hasta calaveras. ¡Para todos los gustos!
En el caso de los laberintos se puede ir aumentando la dificultad, manteniendo al niño concentrado para poder hallar la salida. Suelen ser excelentes como aliados divertidos para ejercitar la concentración.

Concentración para los juegos de mesa
Los rompecabezas, el juego de memoria, sudoku y las sopas de letras definitivamente requieren que el pequeño ponga su mejor esfuerzo en concentrarse. Algunos de ellos los puede jugar en compañía, lo que aumenta la diversión y por tanto, su disposición a jugarlos.
Otros juegos de mesa para los más grandecitos son Sospecha, Dominó y Estratego. Con estos, debes tratar de averiguar y calcular piezas o cartas dentro del juego, por lo que debes seguir la continuidad del mismo, sin perder detalle. ¡Excelente para mantenerlo concentrado!
Dibujar, colorear y cantar
Aunque parezca un cliché, por algo estos métodos siguen siendo aplicados por la mayoría de los docentes en la actualidad.
Aprender canciones, especialmente aquellas que requieren una participación activa del niño para aprender movimientos en secuencia, como aquellas en las que vas agregando pasos y debes repetirlos por orden. Esto exige al niño prestar atención y concentrarse.
Por otro lado, copiar un dibujo lo más exacto posible a un original, o colorear con trazos uniformes y sin dejar espacios blancos, ayuda a ejercitar el cerebro y desarrolla la concentración.
¡Mantén el equilibrio!
Existen juegos de mesa y algunos juegos de actividad física que tienen como base mantener el equilibrio. Uno de ellos, por ejemplo, consiste en ir desarmando y armando una torre de bloques, sin que esta se derrumbe. ¡Imagínate cuánta concentración necesitas para ello!
De hecho, los juegos de bloques de construcción están recomendados como juguetes para desarrollar, entre muchas cosas, la concentración.

Algunas recomendaciones para favorecer la concentración
Desde luego, los juegos y actividades son un apoyo fantástico para ayudar a los más pequeños a desarrollar la concentración, pero no es lo único que necesitarás. Por eso, te dejaremos también algunos trucos que te pueden ser de gran utilidad.
Descubre su momento de mayor concentración
Todos tenemos un momento del día en el que nos sentimos con la mente más relajada y dispuesta para atender nuestras actividades. En los niños sucede exactamente igual.
Trata de descubrir cuál es su mejor hora para la concentración y elige ese momento para resolver las tareas más demandantes. De esta forma, te quedarás las menos pesadas para después y será más sencillo para él concentrarse en ellas.

Evita las distracciones
Para ayudarle a mantener la concentración, debes mantener el área de estudios libre de cualquier elemento que pueda generar distracción. Nada de hacer los deberes con el televisor encendido.
Los teléfonos móviles y los juguetes también deben esperar fuera de su alcance. Puedes ponerle una música suave de fondo, que le ayude a relajarse y estimule su concentración.
Mantén los objetivos a la vista
Crea una lista de tareas y objetivos y colócala a la vista, puede ser en el refrigerador o en un lugar del área de estudio. Invítalo a revisarla con frecuencia, de forma que poco a poco las pueda memorizar.
No olvides incentivarlo positivamente para que cumpla con sus obligaciones de buena gana.
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Los recesos son importantes
La mente necesita tomarse unos minutos para refrescarse, especialmente luego de mantener un período de concentración exigente. Para los niños, el tiempo puede ser cada 15 a 20 minutos, dependiendo de lo demandante de la actividad.
Un descanso corto garantizará que al retomar las actividades, su mente esté más dispuesta a concentrarse y retener la información.

El buen descanso y la concentración
Por supuesto, dormir bien y suficiente favorece la concentración. Durante el descanso, la mente se refresca, se organiza y se prepara para una nueva ronda de actividades.
Ayuda a tu hijo a tener un descanso adecuado, cubriendo el número de horas recomendadas de acuerdo a su edad y te aseguro que rendirá mucho mejor en los estudios.
La buena dieta favorece la concentración
Los alimentos son los encargados de aportar energía al cuerpo y al cebero, por lo tanto, cuando los niños están bien alimentados, todo el proceso de aprendizaje les resulta más sencillo.
Incluso algunos alimentos están muy recomendados dentro de la dieta de los más pequeños, ya que ayudan a mantener la concentración. Por ejemplo, aquellos ricos en omega 3, fósforo, calcio y minerales.

La motivación es tu mejor aliada
A los niños les encanta que los premien. Por supuesto, no estamos diciéndote que debes comprarle un regalo, pero sí puedes darle otros premios que sirvan de reconocimiento por haber logrado un objetivo.
Por ejemplo, puedes prometerle que verán juntos su programa favorito o que irán al parque, si termina a tiempo sus deberes. Las actividades en familia aportan un extra de fortalecimiento de lazos que solo puede traer cosas buenas.
Lenguaje en positivo
Cuando tengas que corregirlo, enfócate en usar un lenguaje positivo. Usa expresiones como “tú puedes”, “confío en ti”, “lo estás haciendo bien”.
Este tipo de frases se gravan en su mente y las usa como incentivo, además fortalecen su autoconfianza, ¡Te sorprenderá lo bien que le hace!